Como parte de la demanda entre Sony y Microsoft por el acuerdo con Activision Blizzard, Microsoft presentó una moción especial en presencia de Sony para crear el derecho de ambas partes a defenderse, pero Sony solicitó que se anulara la citación por los inconvenientes causados por la empresa o por no divulgar documentos confidenciales.
La citación contiene 45 solicitudes separadas de documentos de Sony, una de esas solicitudes es una copia de cada acuerdo de licencia o acuerdo exclusivo con Sony y “todos los documentos y comunicaciones”.
De hecho, Sony intentó desestimar la citación de una u otra forma, argumentando que varias solicitudes no tenían nada que ver con el caso o que eran demasiado largas y costosas. Sin embargo, según una fuente de los principales expertos legales del FOMC, todos los argumentos de Sony fueron rechazados.
Sony argumentó que la información carecía de valor aparente en el caso de adquisición y que recopilar los documentos implicaría una revisión manual extremadamente compleja de más de 150.000 registros. Esto requeriría esfuerzo o mucho tiempo.
La Comisión Federal respondió a estas acusaciones, señalando que la empresa tiene la facultad de establecer un plazo determinado y que elaborará documentos y acuerdos con empresas desarrolladoras de videojuegos externas con fecha del 1 de enero de 2019 a la fecha actual. Al mismo tiempo, la Comisión Federal no comprendió cuál era la carga relacionada con la recopilación de documentos, ya que se trataba de justificaciones innecesarias.
Parece que Sony todavía tiene miedo de no poder competir después de este acuerdo, pero estamos esperando nuevos desarrollos.