A medida que pasan los años, la industria de los videojuegos está cambiando y avanzando cada vez más hacia un futuro digital del que parece no haber escapatoria, lo que se ha convertido en una preocupación para muchos gamers alrededor del mundo, especialmente los fanáticos de los viejos juegos clásicos.
La venta de copias físicas “tangibles” de juegos se ha vuelto más baja que nunca, hasta el punto de que algunas compañías de desarrollo y editores de juegos, como Epic Games y Sega, están avanzando seriamente hacia no lanzar ninguna copia física, y ejemplos de esto son los títulos Alan Wake 2 y Like A Dragon: Gaiden y otros.
Según un nuevo estudio de la Video Game History Foundation y Software Preservation Network, el 87% de todos los títulos clásicos de América del Norte se consideran “en peligro crítico de extinción” o “completamente no disponibles”.
Mientras que si quisieras conseguir nueve de cada diez títulos clásicos hoy en día, tendrías que conservar tus propias colecciones físicas, visitar bibliotecas que aún conservan muchos títulos antiguos o recurrir a la piratería, porque la mayoría de los títulos antiguos ya no están disponibles comercialmente. Y comprarlos es fácil.
Según el estudio, la Fundación de Historia del Videojuego definió los juegos "clásicos" como aquellos lanzados antes de 2010. El estudio incluyó tres ecosistemas populares entre los usuarios: Commodore 64, Game Boy y PlayStation 2, y utilizó la red MobyGames, una gran base de datos de videojuegos gestionada por la comunidad.
El estudio confirmó que el 87 % de los videojuegos clásicos lanzados en Estados Unidos ya no están disponibles oficialmente, con solo el 4,5 % de la biblioteca de Commodore 64 descubierta y tan solo el 5,6 % de la biblioteca de Game Boy, que no tuvo mejor suerte al desaparecer. La mitad de la biblioteca de Game Boy se suspendió cuando la 3DS y la Wii U dejaron de estar disponibles en las eShops a principios de este año.
Los juegos de PlayStation 2 tenían mejor suerte, con solo 12% aún disponible, pero la situación solo ha empeorado con el paso de los años y todo pinta un panorama sombrío y vago de lo que será de los viejos clásicos que guardamos buenos recuerdos.